Le invito a cruzar un umbral. Durante décadas, el estudio de los OVNIs se centró en las luces en el cielo, en los objetos que se movían a velocidades imposibles, en las naves que dejaban marcas en la tierra. Era un fenómeno «externo», algo que observábamos a distancia. Pero en algún momento, la barrera se rompió. El fenómeno dejó de ser un simple observador y se convirtió en un participante activo y, a menudo, aterrador en la vida de los testigos. La interacción se volvió física.
Este es el dominio del Encuentro Cercano del Cuarto Tipo. Un término que no encontrará en la escala original del famoso astrónomo y consultor de la Fuerza Aérea, J. Allen Hynek, pero que se ha convertido en una adición necesaria y escalofriante a su sistema de clasificación. Es el término que usamos para describir el evento más íntimo y violatorio de todos: la abducción de un ser humano por una inteligencia no humana.
Hoy, vamos a explorar esta frontera del contacto. Analizaremos cómo la escala de Hynek nos llevó a este punto, desglosaremos la anatomía de un Contacto de Cuarto Tipo utilizando casos paradigmáticos como el de Travis Walton, y nos enfrentaremos a las profundas implicaciones de un fenómeno que borra la línea entre el visitante y el violador, entre el explorador y el experimentador.
La escala de Hynek: clasificando lo inexplicable
Para entender la importancia del Cuarto Tipo, primero debemos entender los tres primeros. En la década de 1970, el Dr. J. Allen Hynek, quien había pasado de ser un escéptico consultor del Proyecto Libro Azul de la Fuerza Aérea a un convencido de la realidad del fenómeno OVNI, propuso un sistema para clasificar los encuentros. Su «Escala de Encuentros Cercanos» se convirtió en el estándar de la ufología.
- Encuentro Cercano del Primer Tipo (EC-1): El avistamiento de uno o más OVNIs a una distancia relativamente corta (menos de 150 metros), pero sin interacción física. Es el avistamiento clásico de un «platillo volante».
- Encuentro Cercano del Segundo Tipo (EC-2): Un avistamiento de OVNI que deja evidencia física. Esto puede incluir marcas de aterrizaje en el suelo, vegetación quemada o dañada, interferencia electromagnética en coches o radios, o efectos fisiológicos en los testigos (quemaduras, náuseas).
- Encuentro Cercano del Tercer Tipo (EC-3): Un avistamiento de OVNI en el que los ocupantes, o «entidades animadas», son vistos. Los seres pueden ser observados dentro o fuera de la nave. El caso del bosque de Rendlesham, donde el personal militar vio y se acercó a una nave aterrizada, es un ejemplo clásico de un EC-3.
La escala de Hynek fue revolucionaria, pero se detenía en la observación. No tenía una categoría para lo que sucedía cuando los «ocupantes» decidían interactuar directamente con el testigo, llevándoselo contra su voluntad.
La adición no oficial: el Cuarto Tipo
A medida que investigadores como Budd Hopkins comenzaron a utilizar la hipnosis regresiva para explorar los períodos de «tiempo perdido» en los testigos de OVNIs, surgió un patrón aterrador de secuestro y examen médico. Se hizo evidente que se necesitaba una nueva categoría.
El Encuentro Cercano del Cuarto Tipo (EC-4) fue acuñado para describir una abducción extraterrestre. Es el momento en que el testigo deja de ser un observador y se convierte en un espécimen.
Las características de un EC-4 son las que hemos explorado en nuestro artículo sobre el patrón de abducción: la captura (a menudo con parálisis y levitación), el examen en una mesa a bordo de una nave, los procedimientos médicos y reproductivos, la comunicación telepática y el retorno con la memoria del evento borrada o reprimida.
Caso paradigmático: el secuestro de Travis Walton (1975)
Si el caso de Betty y Barney Hill fue el que introdujo la abducción en la conciencia pública, el caso de Travis Walton es quizás el EC-4 mejor corroborado y más famoso de la historia.
En la tarde del 5 de noviembre de 1975, un equipo de siete leñadores regresaba a casa después de un día de trabajo en el Bosque Nacional Apache-Sitgreaves en Arizona. De repente, vieron un intenso resplandor a través de los árboles. Al acercarse, se encontraron con un gran platillo volante metálico que flotaba en silencio a unos 30 metros del suelo.
Travis Walton, el más joven del grupo, salió de la camioneta y se acercó al objeto, ignorando las advertencias de sus compañeros. Cuando estaba casi debajo, la nave emitió un intenso haz de luz azul-verdosa que lo golpeó y lo lanzó por los aires.
Presas del pánico, sus seis compañeros huyeron, convencidos de que Travis estaba muerto. Después de un tiempo, recuperaron el valor y regresaron, pero Walton y la nave habían desaparecido.
Las secuelas y la investigación
Lo que hace que este caso sea tan sólido es lo que sucedió a continuación.
- Múltiples testigos: Había seis testigos presenciales del inicio de la abducción. Todos contaron la misma historia a la policía, a pesar del riesgo de ser acusados del asesinato de Walton.
- Pruebas de polígrafo: Los seis hombres se sometieron a múltiples pruebas de detector de mentiras. Cinco de ellos pasaron sin lugar a dudas. El sexto tuvo un resultado «no concluyente». La probabilidad de que seis personas puedan engañar a un polígrafo con una historia tan fantástica es astronómicamente baja.
- La reaparición: Durante cinco días, Walton estuvo desaparecido. Se lanzó una búsqueda masiva. La policía sospechaba que había sido asesinado por sus compañeros. Pero en la quinta noche, Walton reapareció, deshidratado y confundido, a kilómetros de distancia, con la misma ropa que llevaba. Había perdido cinco días de su vida.
El recuerdo a bordo
Bajo hipnosis, Walton recordó fragmentos de su tiempo a bordo de la nave. Describió despertar en una habitación, observado por tres pequeños seres calvos con grandes ojos (Grises). Aterrorizado, luchó y fue sometido. Más tarde, se encontró en otra habitación con seres de aspecto humanoide (Nórdicos) que se negaron a responder a sus preguntas y lo llevaron a una mesa donde le colocaron una máscara sobre la cara, haciéndole perder el conocimiento.
El caso de Travis Walton es un EC-4 en su forma más pura: un encuentro presenciado por múltiples testigos, que resulta en tiempo perdido y recuerdos fragmentados de una experiencia a bordo de una nave no humana.
Las implicaciones del Cuarto Tipo: de la maravilla al terror
La existencia del Contacto de Cuarto Tipo cambia fundamentalmente nuestra relación con el fenómeno OVNI.
- De la observación a la interacción: Ya no se trata de un fenómeno pasivo que podemos estudiar a distancia. Es un fenómeno activo e interactivo, con una agenda propia que nos involucra directamente, nos guste o no.
- De la curiosidad al miedo: Mientras que un EC-1 puede ser una experiencia sobrecogedora y maravillosa, un EC-4 es casi universalmente traumático. Es una violación de la soberanía personal, física y psicológica. Los abducidos sufren de TEPT, ansiedad y una sensación de impotencia que dura toda la vida.
- De la igualdad a la asimetría: El EC-4 revela una aterradora asimetría de poder. En estos encuentros, no somos iguales. Somos como los animales que los biólogos capturan, etiquetan y liberan. Nuestra voluntad y nuestro consentimiento son irrelevantes.
Más allá del Cuarto Tipo: ¿hay un Quinto?
A medida que la investigación ha progresado, algunos ufólogos han propuesto una categoría adicional:
- Encuentro Cercano del Quinto Tipo (EC-5): Este término, popularizado por el Dr. Steven Greer y el movimiento de «Divulgación», se refiere al contacto bilateral y consciente iniciado por humanos. A través de técnicas de meditación y conciencia (los «protocolos CE-5»), los proponentes afirman que es posible invitar a una interacción pacífica con estas inteligencias.
Esta idea es controvertida. Para sus defensores, es el siguiente paso evolutivo: pasar de ser víctimas pasivas a ser participantes activos y pacíficos en el diálogo cósmico. Para sus críticos, es una práctica peligrosamente ingenua que ignora la naturaleza a menudo traumática y no consentida del Contacto de Cuarto Tipo, y que podría estar invitando a fuerzas que no comprendemos.
En conclusión, el concepto del Encuentro Cercano del Cuarto Tipo nos obliga a enfrentarnos al lado más oscuro y personal del fenómeno OVNI. Nos saca de la comodidad del debate intelectual sobre luces en el cielo y nos sumerge en la aterradora realidad de miles de personas que afirman haber sido tomadas.
La abducción es el aspecto del misterio OVNI que más se resiste a una explicación simple. Es demasiado consistente para ser una fantasía, demasiado traumático para ser un sueño y demasiado extraño para ser de este mundo. Nos deja con una pregunta inquietante: si realmente están aquí, ¿qué derecho creen que tienen para hacer lo que hacen?








